martes, 15 de junio de 2010

Andrés puro, Calamaro on the Rock

Por Guido Martinez

“Hoy es hoy, ayer fue hoy ayer”, canta El Salmón en Los divinos, una canción de su último disco — Calamaro On the Rock—, y justamente esta última placa de “hoy” es muy parecida al “ayer”.

Sin duda alguna, Andrés Calamaro es uno de los artistas nacionales más importante de todos los tiempos. De joven dejó su huella en Los Abuelos de la Nada con canciones como Costumbres Argentinas y Sin Gamulán. Luego comenzó su carrera solista. Años después se fue a España y armó Los Rodríguez que se separararon a mediados de los `90. Grabó un contundente disco en solitario con músicos extranjeros en Estados Unidos, Alta suciedad. En 1999 salió el disco doble Honestidad Brutal que ya anticipaba lo que vendría con el Salmón y su reclusión de los escenarios en España para volver a aparecer en escena en 2005 y grabar nuevos discos en vivo y estudio con una popularidad inmensamente mayor que la que tenía antes de su impasse. Como si sus canciones fuesen como los buenos vinos que mejoran con el paso del tiempo. Será por esta condición prolífica del cantante que los 12 temas que integran Calamaro on the Rock, su última placa, dejan la sensación de haberlos escuchado antes en otros discos de él.

El último álbum del Salmón fue producido por su bajista, Candy Caramelo, Guido Nisenson y el propio Andrés. El tema que abre el disco es Barcos. Una canción con tintes flamencos –género que Calamaro exploró bastante con los Rodríguez y en su disco El Cantante– y que cuenta con la participación de Diego “El Cigala” y Niño Josele. El paso doble de los amigos ausentes, Flor de Samurai, Gomontonera y El Perro podrían haber formado parte del disco quíntuple de Calamaro ya que son canciones hermanas de Días distintos (El Salmón) o Los Chicos (La Lengua Popular). Otros temas que se podrían haber escuchado en discos anteriores como Alta suciedad u Honestidad Brutal son los veraniegos Todos se van y Los Divinos.

Calamaro on the Rock cuenta con la participación de varios artistas, entre ellos el rapero español Langui que aparece en Te Extraño, una de esas canciones de amor de Andrés que ninguna chica podría resistirse. Residente, de Calle 13, tiene su espacio en Insoportablemente cruel –uno de los momentos más altos del disco–. Enrique Bunbury canta la ranchera de José Alfredo Jiménez, Te solté la rienda, mientras que Vicentico y Pablo Lescano hacen lo suyo en Tres María, una cumbia calamaresca dedicada a su hija, Charo.

1 comentario:

Juan M dijo...

Cuando escuche hace 4 años por primera Atrevete-te-te dije que Residente era un genio, un poeta. Fui un visionario. Ahora todos le rinden culto un poco tarde. Muy buena la crítica.

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